Es raro que al acudir a nuestro fisioterapeuta en Alcalá de Henares con un dolor ante el cual nos pregunta qué le sucede nosotros decimos algo así como: «tengo una contractura, sobrecarga, se me ha montado, etc». Y este tras explorarnos no nos haya hablado en alguna ocasión del concepto de Punto Gatillo.
En realidad se llaman Punto Gatillo Miofascial o PGM.
Se trata de bandas tensas que aparecen en el espesor de un músculo, y todos los músculos pueden tener PGM y dentro de cada músculo puede haber varios PMG.
Cuando un músculo presenta uno o varios PGM podemos encontrar rigidez, debilidad o disminución de la extensibilidad del músculo. Algunos pueden reproducir cefaleas, mareos incluso otalgias, confundiéndose a veces con patologías más graves. Pero la característica o síntoma más importante, por su frecuencia es el dolor. Dolor que no necesariamente se localiza en, o alrededor del PGM sino también a distancia.
Valoración de un punto gatillo en Fisioterapia
Ponme un ejemplo de Punto Gatillo
Pongamos como ejemplo alguien que acude a consulta con un dolor en la cara anterior del hombro que baja por el brazo, llega a codo y a veces a la mano y no le deja jugar al pádel porque la pala le pesa el doble. Su fisioterapeuta, además de realizar las pruebas funcionales pertinentes explorará no solamente la cara anterior de su hombro sino también la cara posterior, su cuello y su espalda concretamente la musculatura escapular, buscando PGM que al apretarlos reproduzcan su dolor.
Por suerte para nosotros cada PGM tiene su mapa de dolor referido. Por tanto cuando alguien describe el dolor con el mapa en la cabeza sabemos dónde ir a buscar los «gatillos» que han disparado ese dolor.
Un PGM puede activarse por:
-sobrecarga aguda tras un esfuerzo deportivo
-traumatismo como una caída, o un accidente de tráfico
-fatiga muscular por malos hábitos posturales
-enfriamiento por aire acondicionados o mala elección de la ropa de abrigo
-también por activación de otros PGM.
-enfermedad o alteración visceral
-estrés emocional
-alteración articular
¿Cómo tratar un punto gatillo con Fisioterapia?
Pero ¿qué hará su fisioterapeuta ante un PGM? :Primero señalar que un PGM se diagnostica por la palpación, el fisioterapeuta identificará bandas tensas en su tejido muscular y hará presiones moderadas en las zonas habituales de localización de los PGM; si se reproduce su sintomatología o parte de esta estamos ante un PGM.
En ese caso su fisioterapeuta en Alcalá de Henares puede optar tratarlo con terapia manual lo que conocemos como masaje, estiramientos (en cualquiera de sus variantes) y frío.
Pero existe una posibilidad más eficaz para eliminarlos que es la Punción seca. Si su fisioterapeuta le ofrece esta opción le recomendamos que la escoja ya que su recuperación será más rápida, el tratamiento más efectivo y su dinero mejor invertido.
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