La fascitis plantar es una lesión muy molesta que tiene como síntomas dolor agudo, muchas veces de tipo pinchazo, en la planta del pie, generalmente cerca del talón. El dolor suele ser más agudo por las mañanas en los primeros pasos, o tras un tiempo prolongado de reposo, aunque también puede ser molesto durante la actividad física.
Existen varias posibles causas para la fascitis plantar. La primera aunque no la más frecuente suele ser el espolón calcáneo. Deberemos descartarla mediante una radiografía solicitada por el traumatólogo. Una vez descartado, podremos valorar desde el punto de vista de la Fisioterapia, otras causas. Una de las causas más frecuentes es la sobrecarga aguda de uno de los músculos que conforman el triceps sural (gemelos y soleo). En ese caso, el tratamiento de elección más habitual y más eficaz es la terapia manual y la punción seca.
Otra causa probable es la inflamación de la fascia plantar por excesivo impacto o por exceso de tensión en la cadena posterior. En ese caso deberemos aplicar una serie de movilizaciones y manipulaciones tanto del pie como del resto de estructuras cercanas con el fin de liberar el movimiento y mejorar los síntomas. En ambos casos, la tecnología de última generación como la tecarterapia pueden ser de gran ayuda.
Por último y al igual que en toda lesión, el fisioterapeuta deberá prescribir una serie de ejercicios terapéuticos que serán fundamentales en el proceso de recuperación funcional de la lesión.